martes

El saldo

Una ciudad es un estado emocional colectivo. Un panel de refugios que muestran su doble siniestro: el lugar donde jamás existe escape. En Second Life las ciudades tienen la hondura de sus avatares. Lo que me interesó de este programa (de esta experiencia de ciudades) es la investigación sobre lo que es el habitar. Soy absolutamente escéptico. Mi hipótesis es que las ciudades del Metaverso, al menos por ahora, son inhabitables. Pero deben dejar, sin dudas, un saldo. Y eso es lo que me interesa averiguar.

miércoles

Madrugada perdida


Los tiempos en el Metaverso son diferentes, su percepción es otra. Esta madrugada fue imposiblemente larga. Poco por hacer. Un grupo de avatares encerrados en sus códigos, que no me resultaron ni necesarios ni divertidos.
La ciudad, urbanísticamente, se agota pronto.
Imperioso entonces producir una inmigración aquí, que modifique el juego.
Convencer a avatares que pueblen sus calles con otros propósitos.
Este es una de las metas de este programa: no usar tanto el teleport, sino llegar a las capas mas bajas de un sitio, de un land.


martes

Sunset Bordeland

Las ciudades en SL aún son pequeñas. No más que unas cuantas manzanas. En este blog la protagonista es una ciudad, Lost Angeles. Mi propósito es habitarla, por lo cual no estaría nada mal alquilar un departamento. Pero me aislaría mucho. Haré vida de bares y de conversaciones callejeras. Antes de esta ciudad habité (transité) Carnal City, una ciudad increíble. Al contrario de Toxian, donde estuve algunas temporadas, Lost Angeles y Carnal City son ciudades nocturas. Toxian (que cada vez posee mayor cantidad de habitantes) tiene vida a todas horas. Por supuesto, el tema del juego de rol tiene mucho que ver. Pero siempre escapé de esos objetivos, o más bien los modifiqué. Precisamente, mi interés es interceptar todos aquellos avatares que bordean los juegos de rol, que se sienten curiosos con la situación pero que no se involucran con ella.
Claro, me interesa la estética de las ciudades.